¿qué pasa si no pago una cartera castigada?

Deudas incobrables canceladas en el balance

Las deudas que no se pueden recuperar o cobrar de un deudor son deudas incobrables. Según el método contable de provisión o reserva, las empresas acreditan la categoría «Cuentas por cobrar» en el balance por el importe de la deuda no cobrada. Para equilibrar el balance, se introduce un asiento de débito por el mismo importe en la columna «Provisión para cuentas de dudoso cobro». Este proceso se denomina cancelación de deudas incobrables.

En el método de cancelación directa, los créditos incobrables se contabilizan como gastos. La empresa abona la cuenta de cuentas por cobrar en el balance y carga la cuenta de gastos de deudas incobrables en la cuenta de resultados. Con esta forma de contabilidad, no hay una sección de «Provisión para cuentas dudosas» en el balance.

Los bancos prefieren no tener que cancelar nunca los créditos dudosos, ya que sus carteras de préstamos son sus principales activos y fuente de futuros ingresos. Sin embargo, los préstamos tóxicos -préstamos que no pueden cobrarse o que son excesivamente difíciles de cobrar- se reflejan muy mal en los estados financieros de un banco y pueden desviar recursos de actividades más productivas.

Si se cancela una deuda, ¿se puede cobrar?

Una cancelación es una acción contable que reduce el valor de un activo y al mismo tiempo carga una cuenta de pasivo. Se utiliza principalmente en su sentido más literal por las empresas que buscan contabilizar las obligaciones de préstamos impagados, las cuentas por cobrar impagadas o las pérdidas en el inventario almacenado. En general, también se puede denominar en sentido amplio como algo que ayuda a reducir una factura fiscal anual.

Las empresas utilizan habitualmente las amortizaciones contables para contabilizar las pérdidas de activos relacionadas con diversas circunstancias. Como tal, en el balance, las cancelaciones suelen implicar un débito en una cuenta de gastos y un crédito en la cuenta de activos asociada. Cada escenario de amortización será diferente, pero normalmente los gastos también se contabilizarán en la cuenta de resultados, deduciéndose de los ingresos ya contabilizados.

Los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA) detallan los asientos contables necesarios para una cancelación. Los dos métodos de contabilidad empresarial más comunes para las amortizaciones son el método de amortización directa y el método de provisión. Los asientos utilizados suelen variar en función de cada escenario. Tres de los escenarios más comunes para los saneamientos empresariales son los préstamos bancarios impagados, las cuentas por cobrar impagadas y las pérdidas en las existencias almacenadas.

Tratamiento contable de la cancelación de préstamos

Un crédito incobrable es una deuda que no se puede recuperar ni cobrar. Según el método contable de provisión o reserva, las empresas acreditan la categoría «Cuentas por cobrar» en el balance según el importe de la deuda no cobrada. Para equilibrar el balance, se introduce un asiento de débito por el mismo importe en la columna «Provisión para cuentas de dudoso cobro». Esto se denomina cancelación de deudas incobrables.

Los créditos incobrables se cargan con el método de cancelación directa. La empresa carga la cuenta de gastos incobrables en la cuenta de resultados y abona la cuenta de cuentas por cobrar en el balance. En esta forma de contabilidad no hay una parte de «provisión para cuentas dudosas» en el balance.

Los créditos incobrables no se ven bien en el balance de un banco. Por eso los bancos utilizan la cancelación de préstamos para sanear sus balances. Se utiliza en los casos de activos improductivos (NPA) o préstamos dudosos. El préstamo se puede dar por perdido si no se paga y está en mora durante más de tres trimestres consecutivos.

El dinero que el banco aparca para la cancelación de un préstamo queda libre para la provisión de otros préstamos. Los bancos reservan un determinado porcentaje del importe del préstamo para provisionarlo. La tasa estándar de provisión para préstamos en los bancos indios es del 5% al 20% como mínimo, dependiendo del sector empresarial y de la capacidad de reembolso del prestatario. De acuerdo con las normas de Basilea-III, se requiere una provisión del 100% en caso de activos improductivos.

Qué ocurre cuando se da por perdido un crédito

El impago de un expediente de crédito se produce cuando usted no ha podido estar al día con los pagos de una cuenta. Por ejemplo, en una cuenta de servicios públicos o en un contrato de telefonía móvil. Si no puede estar al día con los pagos, su acreedor puede ponerse en contacto con usted y enviarle un aviso de impago, informándole de que el acuerdo que hizo se ha roto y que la cuenta entrará en mora si no puede hacer el pago. Si necesita más información sobre los expedientes de crédito, tenemos una guía sobre cómo le afecta su expediente de crédito, o puede encontrar asesoramiento independiente gratuito en Money Saving Expert.

El aviso de impago le dará una advertencia y un «periodo de gracia» de tiempo suficiente (normalmente 14 días) para que realice los pagos que le faltan, si puede, antes de que el impago se aplique a su historial crediticio. Si recibes un aviso y eres capaz de liquidar los pagos pendientes en el plazo de 14 días, tu cuenta no será impagada y aparecerá en tu expediente de crédito como «liquidada», mostrando que has liquidado el saldo y asumido la responsabilidad.